Malaga (Provincia)
La provincia de Málaga, se sitúa al sur de la costa mediterránea, entre las provincias de Granada y Cádiz, y limitando al norte con las de Córdoba y Sevilla, su capital es Málaga.
La provincia malagueña cuenta con más de 160 kilómetros de franja costera. El mar mediterráneo baña directamente un total de 14 municipios malagueños. Es posible acudir a enclaves escondidos donde la naturaleza más pura rodea el ambiente, o espacios más turísticos y consolidados. Tanto la zona oriental de la provincia, como la occidental disponen de playas tan atractivas que han hecho de la costa del sol un destino de primer orden mundial.
No podemos olvidar el paisaje interior, con más de 15 espacios protegidos como reserva, paraje o monumento natural. Lugares que recorren desde las profundidades del Mediterráneo a las altas cumbres. Bosques y ríos mágicos donde es posible todavía encontrar zorros, águilas reales o cabras montesas.
Malaga
Llamada la bella, se ubica en el centro de la hoya de su nombre, en el espacio comprendido entre los montes, el río Guadalhorce y la franja costera que lleva a la Axarquía.
Su privilegiada situación geográfica ha atraído desde siempre viajeros, comerciantes, pobladores..., que han ido dejando su impronta en esta ciudad ahora cosmopolita.
Por oriente vemos la barriada de El Palo, con sus casas típicas de pescadores, sus calitas, sus paseos y su "pescaíto", desemboca en el Paseo Marítimo con sus playas, la Malagueta, la Farola (convertido en símbolo de la ciudad) y el Espigón del Puerto, desde el que se contempla una preciosa panorámica de la ciudad.
Hacia el centro, esta la Málaga antigua:
La Catedral: La Catedral de la Encarnación de Málaga constituye la joya arquitectónica más valiosa que posee la ciudad, Se encuentra en el casco histórico-artístico y dentro de los límites de la hoy desaparecida muralla árabe, Por ella pasa el eje vial más importante de la Málaga antigua y musulmana que se extendía desde la Alcazaba al río Guadalmedina. Este eje que todavía existe lo constituyen las calles Císter, Santa María, la plaza de la Constitución y calle Compañía.
Palacio Episcopal: Se conoce con este nombre a un conjunto de edificios que delimitan una amplia manzana comprendida entre las calles de Santa María, Molina Lario, Salinas, Fresca y Plaza del Obispo. Se trata de un conglomerado de construcciones diversas, de distintas formas y estilos, que han experimentado innumerables transformaciones a lo largo del tiempo en función de las necesidades de uso.
Alcazaba: Palacio fortaleza de los gobernantes musulmanes de la ciudad, asentado en un cerro de la ladera del monte de Gibralfaro. Fue construido en el siglo XI sobre las ruinas de otro baluarte romano. Constaba de 110 torres principales y algunas menores. Destaca la Torre del Homenaje. Su principal característica son los tres muros concéntricos que la ciñen, confiriéndole un caracter militar de máxima seguridad entre la demás construcciones similares de la España musulmana.
Teatro Romano: Prueba de lo que fue esta ciudad en esta época. Se encuentra situado en la ladera oeste del cerro de la Alcazaba. Los musulmanes aprovecharon fustes y capitales romanos, procedentes del mismo, para soportar algunos arcos de herradura de varias puertas interiores de la Alcazaba.
Plaza de la Merced: En una de cuyas casas nació el genial Picasso. Todo ello salpicado de numerosas iglesias de interés: la de San Juan, la de Santiago, Santo Domingo, los Santos Mártires; el convento de San Agustín y el Palacio Episcopal; y edificios civiles como el Palacio de los Condes de Buenavista y la Casa del Consulado.
Un paseo por sus calles nos evoca su espectacular Semana Santa y su grandiosa Feria. Al oeste y al norte la Málaga moderna, producto del crecimiento urbano de los años sesenta, las playas de la Misericordia que llevan hasta la desembocadura del Guadalhorce, zona protegida y refugio de miles de aves migratorias.
Dominando todo este conjunto los Montes de Málaga, Parque Natural de gran belleza y lugar ideal para disfrutar de sus encantos.
En suma, un conjunto al que hay que añadir otras muchas ofertas turísticas, campos de golf, deportes náuticos y otros atractivos difícilmente medibles como la luz, el clima, la gastronomía y la gracia.
Marbella
Considerada oficiosamente como la capital de la Costa del Sol occidental, Marbella tiene, sin duda, suficientes ingredientes como para ser uno de los centros turísticos más importantes de España.
Su situación privilegiada, al pie de Sierra Blanca, en primera línea de costa, le proporciona unas condiciones climáticas excelentes además de una gran belleza paisajística.
Su origen se remonta a la época romana, de la que existen restos arqueológicos abundantes; del mismo modo, de la época árabe conserva dos torres y las murallas del Castillo; de la época cristiana, en el casco antiguo, conserva la Iglesia de la Encarnación, la Casa del Corregidor y el Hospital de San Juan de Dios.
Pero donde abunda realmente Marbella es en oferta turística de sol y playa: espléndidas y extensas playas, zonas naturales de interés como las Dunas de Cabopino o los Pinares de las Chapas, puertos deportivos, campos de golf, clubes deportivos y una gran variedad de establecimientos que hacen justificada su fama. A siete kilómetros se encuentra el populoso núcleo urbano de San Pedro de Alcántara, anejo a Marbella, que nació a raíz de la instalación de un ingenio azucarero en el año 1860.
Mijas
Su término municipal se extiende desde la sierra de su nombre hasta el mar, en un paisaje de lomas y ondulaciones salpicadas de viviendas.
El pueblo, con una fisonomía típica de la época árabe, se extiende a través de la ladera de la sierra como si de un balcón se tratase, con sus casas blancas en vivo contraste con el verde de los pinos, ofreciendo una postal de gran plasticidad y de las más bellas de la costa.
Dentro del pueblo existen lugares de especial interés, como el Santuario de la Virgen de la Peña, la Plaza de Toros, o el conjunto que forman la Iglesia de la Concepción, el Auditorio y los Jardines anexos.
En el litoral destaca la playa de Calaburras, además de todos los elementos propios de la oferta de sol y playa.
Torremolinos
Su término municipal se extiende en la franja litoral que va de la desembocadura del río Guadalhorce a Benalmádena y que sube hacia las laderas de la Sierra de Mijas. Torremolinos es el producto típico del boom turístico de los años sesenta, que convirtió una pequeña población de pescadores en una extensa y populosa ciudad dedicada íntegramente al turismo de sol y playa, que ofrece extensas playas y todo tipo de instalaciones conexas; a lo que hay que añadir la existencia de un Palacio de Congresos que ha sido en numerosas ocasiones lugar de encuentro de importantes reuniones internacionales.
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