Provincia de Cordoba
Esta situada entre Sierra Morena por el norte y la Subbética por el sur, y dividida por la depresión del Guadalquivir. Limita al norte con las provincias de Ciudad Real y Badajoz, al oeste con la de Sevilla, al este con la de Jaén y al sur con las de Málaga y Granada.
Córdoba Capital
Se encuentra a orillas del Guadalquivir, a 106 m. de altitud, y cuenta con una superficie de 1.245 km 2. Es la tercera ciudad de Andalucía tanto por tamaño como por población. Hoy es una ciudad de moderado tamaño, sin embargo, el casco antiguo contiene recuerdos arquitectónicos de cuando Córdoba fue la capital de la provincia Bética durante el imperio Romana y del Califato de Cordoba durante la invasión musulmana, que gobernó gran parte de la péninsula Ibérica. Las mezquitas, las bibliotecas, los baños y los zocos, abundaron en la ciudad, gestándose las bases del Renacimiento europeo. Durante la larga Edad Media europea, en "Corduba" afloraron las letras y las ciencias, contando la ciudad con multitud de fuentes , alcantarillado e iluminación públicas durante la época de mayor esplendor califal. Su casco histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1984. Es candidata a la capitalidad cultural europea para el año 2016.
Recorrido sugerido
Con sus 16 arcos sobre el Guadalquivir, levantado en el siglo I a. C., ha sufrido varias remodelaciones a lo largo de la Historia. La estructura principal data del medievo, siendo la intervención más reciente en 1876.
En su extremo sur podemos apreciar la Torre de Calahorra, fortaleza árabe de dos torres unidas por un arco y ampliadas en el s. XIV a tres torres, A principios del siglo XX fue declarada monumento histórico artístico. Hoy en día, tras diversos usos, como cárcel y escuela, acoge el museo Roger Garaudy sobre la convivencia entre las culturas judía, cristiana y musulmana. En el río destacan los restos de los molinos árabes, como el de la Albolafia, cuya inmensa rueda transportaba el agua hasta los jardines al Alcázar. Enfrente se encuentra el Monumento a San Rafael, patrón de la ciudad, obra barroca de 1781.
El conjunto de la Mezquita-Catedral, el río, la Puerta del Puente y el mismo Puente Romano, conforman una de las vistas más exquisitas de Córdoba, máxime aún si se visita al atardecer.
Plaza del Triunfo / Monumento de San Rafael
El viajero que visita Córdoba quizá muestre curiosidad al encontrarse, en una pequeña plaza o sobre una torre, un monumento conmemorativo dedicado al Arcángel San Rafael. Cercano a la puerta del Puente en este caso en la Plaza del Triunfo, encontramos el más vistoso de todos. La etérea columna que sustenta al Arcángel se erige sobre una torre que hunde sus muros, a su vez, en una gruta.
Originariamente formaba parte de las murallas que cercaban la ciudad, conociéndose como puerta en la reconquista bajo el nombre de Puerta de Algeciras, ya que era ruta sureña de entrada a Córdoba. Actualmente, la Puerta del Puente es un monumento visitable. El público tiene acceso a una Sala de Exposiciones permanente que ilustra su historia a través de una cuidada selección de textos e imágenes y al Mirador situado en la parte superior, desde donde se puede observar una magnífica panorámica de todo el entorno monumental.
El Alcázar de los Reyes Cristianos
A pesar de su aspecto musulmán este palacio fue iniciado en 1328 por Alfonso XI, y posteriormente fue ampliado con jardines, fuentes y albercas. En sus cuatro esquinas se levantan La Torre de Los Leones, la más antigua, por la que se accede al Alcázar, la Torre del Homenaje, de planta octogonal, la Torre del Río, cilíndrica, y la Torre de la Vela que desapareció en el s. XIX. En este alcázar se alojaron los Reyes Católicos hasta la conquista de Granada y permaneció preso el rey moro Boabdil.
Muralla de la Calle Cairuán
Por esta calle se puede disfrutar de las albercas y canalillos con agua cristalina, en este sitio discurre parte de la muralla que encerraba la Medina. El aspecto actual es fruto de las reconstrucciones del pasado siglo. El nombre de la via se debe al hermanamiento de la ciudad de Córdoba con la tunecina de Kairouan, cuya mezquita muestra similitudes con la cordobesa.
Es un encantador barrio blanco lleno de flores que queda como testimonio del núcleo judío que existió ya en la época romana y visigoda y que llegó a ser un importante reducto intelectual en tiempos de Abderramán III, cuando se atrajeron a la corte filósofos, científicos y poetas. Asimismo en su parte occidental, combinando estanques y jardines, se rinde homenaje a otros dos ilustres cordobeses: Séneca, el escritor y filósofo romano (año 4 a.C- año 65 d.C), cuya estatua está situada en una encantadora plaza, junto a la Puerta de Almodovar y la estatua de Averroes en la calle de la Muralla.
En la Calle de los Judíos se encuentra la Sinagoga, construida en 1315. Es una de las pocas que en España han conservado su estructura original, con la galería de las mujeres, el Arón, donde se guardaban los rollos sagrados de la Ley y su profusa decoración mudéjar. Las casas colindantes se supone que fueron edificios anejos de la misma, como la Escuela Talmúdica.
Muy cerca de la Sinagoga está el Museo Municipal Taurino, que expone trofeos, trajes y carteles de eminentes toreros cordobeses como Lagartijo, Machaco, Guerrita, Manolete y El Cordobés.
Convento de la Trinidad
Fundado en 1241 tras la conquista cristiana, pasó a cuartel tras su desamortización y su iglesia se convirtió en la parroquia de San Juan y Todos los Santos. Atribuida al arquitecto Francisco Hurtado Izquierdo, fue iniciada a mediados del siglo XVII. En la fachada principal sobresale la portada, fechada en 1703, destacando en el segundo cuerpo la presencia de la columna salomónica, usada por primera vez en Córdoba. La iglesia se erigió pronto en el prototipo de iglesia barroca. Es de una sola nave de altos muros cubierta por bóveda de medio cañón y lunetos con ventanas. El retablo, encargado en 1724 a Juan Fernández del Río, con ornamentación exuberante y realizada con gran minuciosidad, es la obra cumbre del barroco cordobés. En esta misma Plaza (Trinidad) se encuentra tambien la Escuela de Bellas Artes.
Situado en la zona céntrica cordobesa, muy cerca del bulevar del Gran Capitán, este majestuoso palacio nobiliario ha pasado en su historia por distintos usos. De casa solariega a oratorio de San Felipe Neri, actualmente acoge la Gobernación Militar en la ciudad. La soberbia fachada se abre con vanos adintelados cerrados con frontón triangular.
Iglesia del Sagrado Corazón / Alminar de San Juan
Llama la atención este alminar por conservarse casi íntegra su fisonomía árabe del siglo X a pesar de haber sido cedido tras la reconquista, junto con la mezquita que lo albergaba, para la construcción de una iglesia de la Orden de San Juan. De planta cuadrada y sillares, lo más llamativo son los arcos gemelos de herradura con columnas de mármol que decoran la torre. Actualmente el templo acoge la orden de las Esclavas de Jesús.
Plaza de las Tendillas
Considerada como la Plaza más céntrica da la ciudad, su configuración actual data de los años veinte del pasadosiglo. tras sucesivas reformas se ha convertido en uno de los lugares preferidos de encuentro para cordobeses y visitantes. En el centro de la plaza, sobre la fuente principal, esta situada la estatua ecuestre del gran Capitán obra del escultor Mateo Inurria.
Hoy Escuela de Arte Dramático. En pleno barrio de la Judeía, exactamente en la calle Blanco Nelmonte, se levanta una antigua casa solariega, morada que fue de la familia Fernandéz de Mesa y de los Condes de la Quemadas. Originaria del siglo XVII, sufre una serie de remodelaciones para adaptarla a la Escuela Superior de Arte Dramático y Danza. Declarado bien de Interés Cultural.
Calleja de las flores
En pleno barrio de la Judería, cerca de la Mezquita-Catedral encontramos esta apacible calleja, una de las más tradicionales de la ciudad. Estrechita y sinuosa, sube en una suave pendiente hasta la pequeña plazoleta en la que desemboca. Los balcones enrejados se llenan de flores aromatizando el agradable paseo del visitante. Desde la fuente que centra la plazoleta podemos disfrutar de una de las más bellas vistas de la torre de la Catedral.
La Mezquita -Aljama- de Córdoba es el monumento más esplendoroso de la etapa musulmana en todo Occidente. Su construcción fue iniciada en la época en la que Abd-al-Rahmán constituye a Córdoba como capital de Al-Andalus, en el año 785. La Mezquita, representa un mosaico de culturas y estilos arquitectonicos diversos que fueron siendo agregados durante los nueve siglos que duró su construcción, ampliaciones o reformas. En su interior se pueden apreciar aportaciones hispano-romanas y visigodas, influencias sirias, persas y bizantinas, un estilo muy peculiar que inauguró el arte hispano-musulmán o estilo califal. Este estilo arquitectónico pervivirá a través de los reinos taifas, en el arte nazarita, y a través de los reinos cristianos en el estilo mudéjar (de los musulmanes que viven en territorio reconquistado sin cambiar su religión) y en el arte de los mozárabes (cristianos que convivieron con los moros en tiempos de la reconquista).
Su aspecto ha ido cambiando y evolucionando a lo largo de la Historia. Uno de los cambios más importantes fue su desarrollo hacia el norte, en época de Abd al-Rahman III, derribándose el antiguo alminar de Hixem I y la ampliación lateral hacia el este por Almanzor. Los arcos del oratorio al patio estaban abiertos. Desde un primer momento se diseñó un patio porticado. Bajo los naranjos existe un amplio aljibe que aseguraba el agua necesaria para las purificaciones de los musulmanes. Ya en el siglo XIII se hallaba plantado con palmeras, y desde el siglo XV sabemos de la existencia de naranjos en él. En el siglo XVIII se añadieron olivos y cipreses.
Palacio Episcopal
Antiguo palacio de los Gobernadores Visigodos, en cuyo interior se han hallado restos del Alcázar Califal, reconstruido durante la dominación omeya y unido a la Mezquita por un pasadizo. Fue abandonado por el traslado de la Corte a Medina-Azahara y posteriormente, tras la caida de ésta, volvió a ser residencia de los reyes de Taifas.
Otros sitios de interés
Museo arqueológico, instalado en un palacio renacentista, demuestra la riqueza histórica de Córdoba con sus restos prehistóricos, ibéricos (León de piedra de Nueva Carteya), romanos (cabeza de Druso), visigodos (tesoros de Donjimeno), hispano-musulmanes (ciervo de bronce de Medina-Azahara), mudéjares y renacentistas entre otros.
Museo de Bellas Artes, en el antiguo Hospital de la Caridad de los Reyes Católicos, reúne una importante colección de pinturas y esculturas, destacando entre ellas las obras de Zurbarán, Murillo, Goya, Sorolla y Mateo Inurria.
Museo de Julio Romero de Torres, el insigne pintor cordobés que reflejó en sus lienzos la singular belleza de la mujer cordobesa, es visita obligada.
Palacio de Viana, es un valioso museo de mobiliario, tapices, cientos de piezas de porcelana fina, azulejería y pintura. Alberga en su selecta biblioteca cinegética más de 7.000 volúmenes. El edificio acapara en su interior 14 extraordinarios patios y jardines ocultos de gran belleza. En su visita le explicarán la anécdota de la marquesa de Viana, que dio a luz en una de sus escaleras.
No podemos olvidar el interés de plazas como La Plaza del Potro, citada por Cervantes en el Quijote, la porticada Plaza de la Corredera, donde se celebraban en el s. XVII corridas de toros y la Plaza de las Tendillas, centro neurálgico de la ciudad, cuyo reloj marca las horas con el rasgueo de una guitarra.
Ruinas Romanas, En la calle Claudio Marcelo, pueden contemplarse, junto al Ayuntamiento, los restos de un templo romano del s. I y al noroeste de la ciudad, junto a la Torre de la Malmuerta, encontraremos las murallas romanas.
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