9/8/09

Esp/Principado de Asturias


PRINCIPADO DE ASTURIAS

El Principado de Asturias (en asturiano Princiáu d´Asturies) es una comunidad autónoma uniprovincial de España. Recibe el nombre de principado por razones históricas, al ostentar el heredero de la corona de España el título de Príncipe de Astúrias. Su capital es la ciudad de Oviedo, siendo Gijon su ciudad más poblada.

Oviedo

Un casco antiguo peatonal hace que pasear por Oviedo sea un placer, desde la Universidad hasta la Catedral, y desde el palacio del Marqués de San Félix hasta el de Camposagrado. Un recorrido aderezado con estatuas que surgen de las aceras en los emplazamientos que aluden a su historia.


La torre de la Catedral de Oviedo marca el inicio de cualquier recorrido por la capital asturiana. Realizada en estilo gótico flamígero, su torre, rosetón y pórtico de entrada custodian los mayores símbolos asturianos. La capilla de San Miguel, o Cámara Santa, guarda el Arca Santa, la Cruz de los Ángeles y la Cruz de la Victoria, reliquias también visitadas por los peregrinos que se dirigían a la ciudad santa de Santiago de Compostela. Estos símbolos aparecen en el escudo de Oviedo y en el del Principado de Asturias.

En los alrededores de la catedral podemos ver muestras de algunas de las construcciones más importantes de Oviedo: la iglesia de San Tirso, el Museo de Bellas Artes o el Museo Arqueológico, estos últimos alojados en los antiguos Palacio de Velarde y convento de San Vicente.


La ciudad de Oviedo se articula en torno a interesantes plazas que nos ayudan a recorrer la ciudad. La plaza de la Catedral nos lleva a la de Alfonso II el Casto, donde se dan cita los palacios de Valdecarzana y de la Rúa. En Cimadevilla, la parte más antigua del casco antiguo, encontramos la peculiar plaza de Trascorrales, donde se aloja la antigua lonja, y de la Constitución.




Las construcciones dieciochescas del Ayuntamiento y la iglesia de San Isidoro se alzan aquí. Y al lado, la plaza porticada del Fontán, nombre que recibe también el antiguo mercado de hierro y cristal. Las casas de colores que se asientan en esta plaza dan también a la animada plaza de Daoíz y Velarde. Multitud de soportales se nos abren en esta zona para escanciar una sidra natural (bebida de baja graduación alcohólica elaborada con zumo de manzana).



Son cientos las esculturas que se encuentran diseminadas por todos los rincones de la ciudad, desde el Parque San Francisco hasta los más recónditos emplazamientos, Entre ellas se pueden mencionar: La solitaria figura masculina en la Plaza de Porlier, “el viajero”. En la plaza de la catedral nos encontramos con una mujer de bronce que pasea inmóvil embutida en su traje de época. Es Ana Ozores, La Regenta.

Fernando Botero vino a dar a Oviedo su escultura más oronda. El artista colombiano contribuye a la ruta de las esculturas con una obra enorme, de bronce bien pulimentado y sin aristas ni rectas. La grandiosa Maternidad, reina y señora de la Plaza de la Escandalera, con sus más de 800 kilogramos de peso alza en brazos al bebé más rollizo que se pueda concebir.

El estilo de estas estatuas es variado, aunque predomina claramente la tendencia figurativa.


Avilés

Es una ciudad, una parroquia y un concejo de la comunidad Autónoma del Principado de Asturias, en las márgenes de la ría de Avilés.

Está situada en la franja costera central de Asturias, al oeste del cabo de Peñas. Antigua villa marinera y campesina, es ahora una ciudad moderna y centro siderúrgico de primer orden, fruto del crecimiento demográfico y del despegue industrial.

Avilés es la tercera ciudad en importancia del Principado de Asturias. Su casco antiguo ha sido declarado Conjunto Histórico-Artístico-Monumental, ya que cuenta con importantes joyas de la arquitectura civil y religiosa. Entre sus atractivos destacan las peatonales calles de Galiana y Rivero, la plaza de España con su Ayuntamiento, la iglesia vieja de Sabugo, del siglo XIII, y la moderna de Santo Tomás de Canterbury.



Dentro de la arquitectura civil, Avilés nos obsequia con los palacios de Valdecarzana y Camposagrado y con el teatro Palacio Valdés. En 1980 se inauguró el nuevo muelle pesquero y la cofradía de pescadores Virgen de las Mareas, en cuya lonja se subasta casi el 70% de la pesca capturada en Asturias, lo que ha situado a Avilés, a pesar de su escasa flota pesquera, a la cabeza de los puertos asturianos de este sector.


Gijón

A orillas del mar Cantábrico, Gijón nos muestra una atractiva combinación de sabor marinero, patrimonio monumental y un urbanismo moderno al borde de la playa. Su puerto deportivo nos habla de una historia fuertemente ligada al mar. Importantes construcciones tienen su origen en el pasado de la ciudad como asentamiento romano, en su desarrollo a partir del siglo XVI cuando los Reyes Católicos deciden instalar aquí un puerto y en el impulso dado a estas tierras en tiempos de la Ilustración,

La ciudad moderna nos depara una trazado racionalista de abundantes plazas y zonas verdes como los Jardines del Náutico, de Begoña o de la Reina. Merece la pena recorrer los comercios de la calle Corrida, los antiguos cafés y sidrerías del Paseo Begoña o internarnos por la calle Uría y Menéndez Valdés hasta llegar al Teatro Jovellanos.

La situación de Gijón, en plena Costa Verde y a medio camino entre el Occidente y el Oriente asturiano, es un punto de partida perfecto para recorrer tanto su litoral como el interior. La costa oriental nos invita a recorrer sus extensas playas de la mano de localidades históricas como Ribadesella y Llanes, y pueblos pesqueros como Lastres o Tazones. Todo ello acompañado de yacimientos prehistóricos como las cuevas de Tito Bustillo o muestras de arquitectura indiana (característica de los asturianos que volvieron enriquecidos tras hacer las Américas) como las que podemos observar en Colombres.

Su interior nos muestra la otra vertiente de su riqueza natural, la montaña. El Parque Nacional de Picos de Europa se encuentra en este sector, donde lagos, bosques y picos (que superan los 2.000 metros de altura) sirven de marco a numerosas aldeas. Cangas de Onís, primera capital del Reino de Asturias, y el Parque Natural de Redes son algunos de los atractivos del Oriente.

Llanes

Ofrece el aspecto de una villa histórica. No en vano su casco antiguo está declarado Conjunto Histórico-Artístico y conserva importantes muestras de arquitectura civil, religiosa y militar.

El paseo de San Pedro, el de San Antón, el río Carrocedo y el puerto son los ejes sobre los que se articula la villa de Llanes,
en otro tiempo importante puerto pesquero y ballenero. Entre otros monumentos cuenta con unos 300 metros de muralla románica, del siglo XIII; la Torre del Castillo, hoy sede de la Oficina de Turismo; la Basílica de Santa María del Conceyu, comenzada a construir a mediados del siglo XII; los palacios de Gaztañaga y de los Duques de Estrada y la antigua casa de Posada Herrera, hoy convertida en Casa Municipal de Cultura. Llanes también dispone de magníficas playas, como las de San Antolín, Torimbia, Barro, Celorio, Poo, Sablón y Toró. Para los que gusten de espacios naturales, es posible una tranquila caminata por el paseo de San Pedro, que discurre a lo largo de más de 800 metros bordeando acantilados y que, al mismo tiempo, sirve de auténtica atalaya sobre la villa y el mar Cantábrico.



Parque Nacional Picos de Europa

Es el primer Parque Nacional de España que recibió dicha catalogación. Este espacio natural, ha sido declarado por la UNESCO en 2002 Reserva de la Biosfera.




Su clima se caracteriza por la humedad y las constantes precipitaciones, un hecho que está determinado por su cercanía al mar (apenas 20 kilómetros). La presencia de la nieve se acentúa durante los meses de invierno, pero no son raros los neveros que se mantienen de forma permanente. La especial climatología del Parque hace que sean frecuentes los bancos de niebla, muy temidos por los montañeros.




Respecto a su orografía, destaca por su marcado relieve, donde las altas cumbres alternan con profundas gargantas y cañones. En esta cordillera existen cotas de más de 2.000 metros de altitud. El Macizo Central es el más abrupto de los tres que componen el Parque y en él se encuentran las mayores altitudes. El Macizo Occidental es el más extenso, y en él se entremezclan altas cumbres, con prados, bosques de ladera, hayedos, robledales y brezales. En este macizo se sitúan los famosos Lagos de Covadonga. El Macizo Oriental, de menor extensión y altitud, contrasta la dureza de la peña con los verdes pastizales.



El Parque está atravesado por cuatro ríos encauzados en profundas gargantas: el desfiladero de la Hermida, por el río Deva; el desfiladero de los Beyos, por el río Sella; la "Garganta Divina", por donde discurre el río Cares, y los desfiladeros de La India, por donde pasa el río Duje. Existen numerosos miradores desde donde contemplar su belleza.